Tubos aletados
Los tubos aletados mejoran la eficiencia de transferencia de calor al aumentar el área de superficie y son ideales para su uso en intercambiadores de calor y sistemas de enfriamiento.
La termorregulación ha desempeñado un vital papel en la naturaleza y la evolución durante miles de millones de años, desde las aletas de enfriamiento del estegosaurio hasta las grandes y delgadas orejas de los elefantes modernos. Inspirados en la naturaleza, nuestros tubos aletados están diseñados para reducir eficientemente el número total de tubos necesarios en sus aplicaciones.
Las aletas mejoran la eliminación de calor de la superficie interna del tubo mediante convección, lo que aumenta significativamente las tasas de transferencia de calor. Esta eficiencia logra que se requieran menos tubos, lo que a su vez lleva a un tamaño de equipo más pequeño y a menores costos. Estos ahorros combinados pueden tener un impacto sustancial -y rentable- en sus resultados.
Admiralty Industries ofrece una variedad de estilos de aletas, cada una con especificaciones y beneficios operacionales únicos. Cada estilo es duradero, resistente al estrés mecánico y fácil de limpiar con agua o vapor, lo que asegura un rendimiento duradero con facilidad de mantenimiento.
NUESTROS PRODUCTOS
Ofrecemos la siguiente gama de tubos aletados:
Aleta G

La “G” significa “Grooved o Ranurado”, haciendo referencia al método de fijación de la aleta al tubo. La tira de la aleta se enrolla en una ranura y se asegura con firmeza, cerrando la ranura con el metal del tubo base.
Este diseño garantiza una transferencia de calor eficiente, incluso a altas temperaturas, con una temperatura máxima de funcionamiento de 450ºC.
Aleta L

La “L” significa “con pie en L”, refiriéndose a la forma de la aleta y cómo se fija al tubo base. El material de la tira se deforma con precisión bajo tensión para crear una presión de contacto óptima entre el pie de la aleta y el tubo base.
Esto maximiza la eficiencia de transferencia de calor y mejora significativamente la protección contra la corrosión del tubo base. Puede llegar a una temperatura máxima de funcionamiento de 150ºC.
Aleta KL

Una aleta KL es un tipo especializado de tubo aletado. Combina los beneficios de las aletas L y G para mejorar la transferencia de calor y la estabilidad mecánica.
Después de aplicar la aleta, el pie de la aleta se moletea en el moleteado correspondiente del tubo base, reforzando la unión entre la aleta y el tubo, y mejorando la eficiencia de la transferencia de calor. Puede llegar a una temperatura máxima de funcionamiento de 260ºC.
Aleta LL

La “LL” significa “aleta con pie en L superpuesto”, así describe el método de fijación de la aleta al tubo base. Similar a la aleta L, pero con la característica adicional de superponer el pie de la aleta para cubrir completamente el tubo base, es un diseño que ofrece una resistencia superior a la corrosión.
Las aletas LL se utilizan a menudo como una alternativa rentable a las aletas extruidas más costosas en entornos corrosivos. La temperatura máxima de funcionamiento es de 180ºC.
Aleta corrugada

Una aleta corrugada tiene una forma ondulada y sin conicidad, que aumenta el área de superficie y la turbulencia del flujo de aire, mejorando así la eficiencia de la transferencia de calor.
La aleta se envuelve bajo tensión alrededor del tubo base, formando una ondulación en el pie, para luego soldar al tubo en los extremos de la tira. La temperatura máxima de funcionamiento es de 250ºC.
Aleta extruida

Creada mediante extrusión, la aleta extruida ofrece una unión fuerte e integrada entre la aleta y el tubo base. Formada a partir de un tubo bimetálico, en general tiene una capa exterior de aluminio y un tubo interior de diversos materiales.
La aleta se forma a partir del tubo exterior, lo que proporciona excelentes propiedades de transferencia de calor, durabilidad y protección contra la corrosión. Estas aletas son ideales para aplicaciones térmicas exigentes, con una temperatura máxima de funcionamiento de 280ºC.
Aleta integral baja

En una aleta integral baja, las aletas se forman directamente a partir del material del tubo base, creando un diseño de perfil bajo.
Este tipo de aleta aumenta la superficie externa del tubo, lo que mejora el rendimiento térmico sin necesidad de cambiar el tamaño de la carcasa del intercambiador de calor, la disposición del flujo o la tubería.
Las aletas integrales bajas se crean mediante extrusión directa del material del tubo.
La temperatura máxima de funcionamiento para los tubos con aleta integral baja suele ser entre 200°C y 300°C, dependiendo del material utilizado.
Aleta soldada

En una aleta soldada, las aletas se fijan al tubo base mediante soldadura. Los tubos con aletas en espiral soldadas por alta frecuencia (HF) son de los más utilizados, fabricados mediante el enrollado helicoidal de la tira de aleta alrededor del tubo y soldándola de manera continua.
Este proceso mantiene la integridad metalúrgica del tubo al tiempo que asegura una unión fuerte entre la aleta y el tubo, ideal para una transferencia de calor eficiente y una larga vida útil.
Estos tubos son especialmente adecuados para aplicaciones con ensuciamiento o “fouling” y entornos, donde se requiere alta resistencia mecánica y resistencia a la deformación.